Píramo y Tisbe

Píramo y Tisbe

 

De la genial mente de Shakespeare
surgió una trágica historia de amor
antecedida por la de Píramo y Tisbe
la historia que Ovidio relató.

 

Eran igualmente estos jóvenes
dos mozos llenos de amor
un amor también prohibido
por los padres de ellos dos.

 

Los valientes enamorados
no abandonaron su amor
más bien se hizo más hondo
y estar unidos fue su misión.

 

Y así un día decidieron
escapar y vivir su pasión
encontrarse lejos de su tierra
y así juntos compartir su amor.

 

Pero resultó que una feroz leona
el velo de Tisbe encontró
cuando ésta se dirigía
a encontrarse con su amor.

 

Y al ver lleno de sangre el velo
Píramo desesperado pensó
que era la sangre de su amada
que por la leona pereció.

 

El joven quedó obnubilado
y pronto su vida quitó
en aquél lugar acordado
para encontrarse con su amor.

 

Llegó Tisbe al punto de encuentro
y una aciaga escena halló
su amado atravesado
por una espada de dolor.

 

No tuvo Tisbe que ir a Léucade
salto de los sufridos amantes
enseguida ella clavó la espada
en su corazón aún palpitante.

 

Así fue que estos dos amantes
lograron al fin acompañarse
y fue su última morada
una morera sangrante.